Arrugas de expresión

Las arrugas de expresión aparecen por la repetición constante de gestos faciales como fruncir el ceño, sonreír o entrecerrar los ojos. Con el tiempo, estos movimientos marcan líneas más visibles en zonas como frente, entrecejo y patas de gallo. Para mejorarlas utilizamos neuromoduladores.

El objetivo del tratamiento no es inmovilizar el rostro ni cambiar la forma de expresarse, sino suavizar esas líneas manteniendo una apariencia natural y armoniosa. Los neuromoduladores actúan relajando de forma selectiva los músculos responsables de las arrugas más marcadas, permitiendo que la piel descanse sin perder expresividad.

Trabajamos con un enfoque conservador y personalizado: se valora la anatomía, la fuerza muscular y el tipo de gesto de cada paciente para lograr un resultado sutil, fresco y equilibrado, evitando el efecto “congelado”.